La aplicación de la técnica hidropónica en la viticultura de mesa representa hoy, después de casi veinte años desde el inicio de la experimentación llevada a cabo en Sicilia, una oportunidad válida para la diversificación de los sistemas de producción en el sector de la uva de mesa.

Esta técnica de cultivo se desarrolló con el objetivo de obtener precocidad de cosecha, expandir el calendario de suministro y aumentar la producción por unidad de área en comparación con los sistemas de invernadero "tradicionales".

Las plantas de uva de mesa producidas sin suelo en los últimos años demuestran un interés cada vez mayor en el uso de este tipo de cultivo, también porque la elección de nuevos densidades de plantas se adoptó sin disminuir el rendimiento por unidad de superficie, permiten una mecanización de los tratamientos foliares y fitosanitarios, desglosando aún más algunos elementos del manejo del cultivo.

Los parrales de viñedos de mesa, cuya tierra se ha vuelto "imposible de cultivar" debido al agotamiento del suelo, pueden adaptarse al cultivo de la vid sin-suelo sin costos de ajuste excesivos.

La plasticidad de la adaptación de la vid al cultivo en contenedores permite, por lo tanto, el cultivo tanto en sistemas de cultivo sofisticados como el modelo del invernadero holandés "activo" y en sistemas de cultivo más tradicionales como los parrales de uva de mesa.

Con el cultivo sin-suelo se obtienen producciones de alta calidad que responden también a las actuales demandas de los consumidores en cuanto a reducción de los contaminantes y seguridad alimentaria.

¿Por qué elegir el cultivo sin-suelo en viticultura de mesa?

A. Fase improductiva 18 meses.

B. Conferir dinamismo al sector.

C. Destagionalización de las producciones.

D. Incremento de la productividad por metro cuadrado.

E. Posibilidad de volver a adaptar las estructuras existentes de el"parral" al hidroponico.

F. Simplificación de la poda de fructificación.

Hablan de eso ...